¡Bienvenidos a otra entrada en la Biblioteca de Alexandría! en entradas anteriores se habló de los orígenes del islam y de qué es la cumbre de Davos y el FMI. Hoy hablaremos de la empresa Dupont, cómo el teflón envenenó tu sangre.
Introducción
Para los años 1920, la empresa Dupont ya existía en el mercado pero aún no era millonaria, hasta que en 1938 el científico Roy Plunkett descubrió el teflón y cambió para siempre la historia de la empresa y la humanidad.
El C8 no sólo se encuentra en el teflón, también en impermeables, instrumentos musicales, pantallas táctiles e incluso maquillaje. El C8 es parte de los químicos “eternos” o PFOA tienen propiedades moleculares que repelen agua, grasas y manchas y pueden soportar temperaturas extremas, no las descomponen la luz solar o los microbios haciéndolos casi indestructibles.
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Dupont inició en 1802, en el estado de Delawere, Estados Unidos por el inmigrante francés Elutiel René Dupont, quien acababa de huir de los insurgentes en su país, durante la Revolución Francesa, durante ese periodo se convirtió en el mayor proveedor de pólvora en los Estados Unidos. Para 1902, Dupont ya operaba 40 plantas de pólvora y explosivos desde el norte al sur de país, lo que ocasionó una demanda por monopolio, forzando a la compañía a dividirse y a cambiar de giro, de fabricante de explosivos a fabricantes de químicos.
Así para 1930 Dupont ofrecía al mercado telas para tapicería, aditivos para gasolina, lacas, celofán y plásticos. No es hasta 1938 que el científico Roy Plunkel por accidente descubrió el teflón. El teflón o PTFE Politetrafluoroetileno, al principio era muy caro de producir y no fue hasta la segunda guerra mundial en el proyecto Manhattan que produjo la primera bomba atómica, ya que utilizaron el teflón por sus propiedades auto corrosivas para proteger las válvulas y protegerlas del altamente radio activo oxicloruro de uranio.
En 1977 3M empezó la producción en masa de PFOA y en 1951 Dupont empezó a comprar este producto para fabricar teflón. Gracias al C8 el teflón se pudo comercializar en una gama de productos, pero originalmente se utilizó para recubrir tanques de guerra y armamiento militar protegiéndolos del agua, polvo, nieve y granizo.
Para 1980 el río Ohio ya estaba contaminado, a pesar de que M3 había advertido a Dupont del uso de la sustancia mediante información escrita donde se especificaba la prohibición absoluta de verterlo en aguas residuales, dando dos opciones; llevar a un centro especializado de deshechos químicos o revestirlo en un lugar específico para evitar su propagación al medio ambiente, Dupont no siguió con las reglas y causó estragos en más de 100,000 personas.
Gracias a Willbour Tennart y a sus abogados en una lucha de más de 16 años contra Dupont, hoy tenemos esta información y sabemos que el teflón es tóxico.
Para el año 1999 después de casi 9 años de investigaciones, el abogado Rob Billot pudo ejecutar una orden de cateo donde se encontraron más de 10,000 documentos entre 3M y Dupont, entre estudios con animales (perros y ratas), análisis de sangre de los trabajadores y más experimentos químicos, se encontró que 8 de cada 10 nacimientos de los trabajadores padecían una enfermedad congénita, deformaciones en las extremidades u ojos o incluso las madres embarazadas tenían abortos espontáneos.
La empresa pagó 16,500 millones de dólares pero sólo eso era el 2% de las ganancias que Dupont había tenido con el PFOA. Para el año 2016 había más de 160,000 personas afectadas y para pagar los gastos médicos o al menos impedir que Dupont continuara afectando a más gente se necesitaban más demandantes, no solo Tennart. Es ahí donde aparece en escena Joe Kiger maestro en Parkersburg, Virginia Occidental que no pudo ignorar el hecho de que más personas estaban afectadas ya que el ex esposo de su esposa actual era ex empleado de la empresa y ella recordaba que la ropa de trabajo no podía ser llevada a casa porque las sustancias químicas podían causar malformaciones en el feto, lo cual terminó sucediendo.
Al final de esta investigación manchada de historias reales, donde infinidad de gente murió por diferentes enfermedades como; cáncer de riñón, cáncer de testículo, enfermedad de la tiroides y colesterol alto, preeclampsia y gastritis ulcerosa sin contar las mal formaciones en algunos bebés de mujeres embarazadas.
Como parte del acuerdo con la EPA, Dupont cesó la producción en 2013 e incluso la empresa tuvo que transferir las operaciones a otra sociedad, llamada Chemours, la nueva empresa reemplazó el C8 con productos similares en base de flúor, diseñados para biodegradarse con mayor rapidez conocido como GenX,al igual que el C8, GenX es tóxico y no está regulado por ninguna regulación de la EPA.
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Opinión de la autora:
Dupont, cómo el teflón envenenó tu sangre, es uno de tantos casos que se ve en las empresas químicas que contaminan el ambiente y no se hacen responsables de ello. Muchos hablan de las indemnizaciones millonarias que pueden ganar los abogados, pero el daño al ambiente es irreversible, el daño a las personas con enfermedades incurables es irreversible y no hay dinero que lo pueda revertir.