¿Has escuchado hablar de la economía de la atención? La economía de la atención hace referencia a la limitada capacidad de las personas para captar información, de ahí que haya que llevar un filtrado para recibirla y procesarla. Nuestra atención, por tanto, no es infinita. Cada vez tenemos más acceso a más información y, sin embargo, nuestra capacidad de atención no aumenta.
El verdadero reto para los medios de comunicación, empresas e instituciones, entre otros actores, es atraer el interés de su público objetivo hacia sus mensajes. Eso es precisamente lo que persigue la economía de la atención. Este concepto se basa en la imposibilidad de que los usuarios hagan caso a todos los datos que circulan por Internet debido a su elevadísimo volumen.
¿Has contado alguna vez el número de veces que miras el móvil? ¿O cómo puedes perderte parte de una conversación en un bar por responder a un WhatsApp? Esto tiene que ver con cómo las pantallas de nuestros smartphones pueden llegar a captar nuestra atención por encima de lo que nos está pasando en la vida real.
Los estudios alarman ¿Qué estás haciendo con tu tiempo?
¿Sabías que pasamos 74 horas a la semana conectados a Internet? Según los datos del ‘Digital Consumer Survey’ de Nielsen. Otra investigación llevada a cabo en la Universitad Autónoma de Barcelona (UAB) y en la Universitat de Vic-Universitat Central de Catalunya (UVic-UCC). Bajo el título Redes sociales y consumo digital en jóvenes universitarios: “economía de la atención y oligopolios de la comunicación en el siglo XXI”, la iniciativa analiza los comportamientos diarios de estudiantes universitarios de 19 a 21 años entre 2016 y 2019.
Los resultados dejan clara la predominancia de conductas adictivas hacia las redes sociales entre las nuevas generaciones, una tendencia que apunta a volverse crónica. Los grupos mayoritarios entre los entrevistados en 2016, 2017 y 2018 correspondían a aquellos que pasaban en estas plataformas entre 1 y 4 horas al día enganchados a las mismas. Pues bien, en 2019 se apreciaron importantes cambios. En esa última toma de datos, llama la atención el incremento de los casos de jóvenes que prolongan su actividad diaria en Instagram o WhatsApp por encima de las 4 horas. De ellos, un 6,6% llegó incluso a superar las 10 horas.
Conclusión
El 85% de los internautas entre 16 y 65 años utilizan las redes sociales alrededor del mundo. Por eso, en el lado contrario, en el de generadores de contenidos, se encuentran no solo los medios de comunicación, sino también nuestros contactos y otras empresas (muchas de ellas tecnológicas), obsesionadas con el denominado engagement o fidelidad del público. Con ello la economía de la atención emerge. Cuanto más tráfico, más visitas, más impresiones y más ingresos (y quizá, si hay suerte, más conversiones a clientes). De ahí que las empresas estén librando una batalla por conseguir la curiosidad de los navegantes. En la era de los scrolls, de los contenidos breves, de los titulares y del leer entre líneas, la atención se ha convertido en un bien muy preciado por lo escaso.
Opinión de la autora: Hoy día internet se ha convertido una fuente de ingresos para la mayoría que crea contenido. Creo también que es una gran responsabilidad crear contenido y también qué tipo de contenido consumimos. En mi caso últimamente consumo mucho contenido de trabajos remotos y de la realidad de vivir viajando con Carla.
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