En esta era digital, el crecimiento exponencial que han tenido múltiples empresas y activos y la curiosidad derivada del ocio por la pandemia, las opciones de inversión han crecido día tras día, al igual que su complejidad para entenderlas y ejecutarlas.
Una de las formas de inversión más populares actualmente son las criptomonedas, ya que debido a su gran riesgo también tienen un Retorno de Inversión bastante atractivo, pero comprenderlas, o siquiera el “como empezar” representan aún un reto bastante complejo,
Pues bien, para aclarar algunas de las formas más sencillas pero eficientes, aquí encontrarás una pequeña guía para orientarte en esta aventura financiera.
Antes de comenzar, es necesario tener antecedentes: Las criptomonedas son activos digitales que funcionan con una base de datos descentralizada conocida como Cadena de Bloques o Blockchain en inglés, que registra todos los movimientos y transacciones y evita que puedan ser modificados, editados, eliminados o falsificados. Tienen un sistema criptográfico que garantiza y registra su titularidad, singularidad e integridad en las transacciones, y, al ser un activo digital, no existe de forma física, así que se requiere almacenar en una cartera digital, o wallet.
Todo esto significa que las criptomonedas no pueden ser copiadas o falsificadas debido a la tecnología en la que se desarrollan, pues la red Blockchain lo que hará será mantener un registro contable compartido de todas las transacciones, incluyendo datos como, pero no limitados a, desde donde fueron transferidas, a donde, en qué fecha y hora, qué cantidad, entre otros varios. Y al ser un activo descentralizado significa que no existe intervención por parte de ningún banco central o institución y no requieren de intermediarios para realizar transacciones.
Dicho esto, la utilidad de las redes Blockchain y las criptomonedas es bastante evidente, y sus posibilidades son inmensas y cada día son mayores. El uso de estas redes permite mantener un sistema económico eficiente y seguro para todos.
Ahora, después de la información anterior, vamos paso a paso con como empezar.
1.- Definir y estudiar la criptomoneda en la que se va a invertir
Aunque parezca extraño, el primer paso nunca debe ser el como meter tu dinero al instrumento de inversión, sino el definir a cuál va a destinarse. El caso de las criptomonedas no es la excepción.
Lo más recomendable es revisar las tendencias que hay en páginas como CoinMarkeCap o CoinGecko, pero esto puede llegar a ser un poco engañoso, ya que existen criptomonedas en tendencia que no cuentan con un proyecto sólido detrás o que posiblemente sean un fraude.
Puedes utilizar estas páginas para buscar un proyecto que cumpla o resuelva una necesidad, con una capitalización inicial o de mercado elevada, un suministro no muy alto (Que no supere los billones, ya que siendo demasiadas monedas le costará crecer), que tenga un equipo adecuado para llevar el proyecto a flote, y que aparente ser un proyecto serio y fuerte (Las memecoins suelen subir bastante, pero la realidad es que muy pocas son proyectos serios).
También es importante verificar la red en la que se desarrolla y ejecuta la criptomoneda en la que vas a invertir. Hay algunas redes, como la de ETH, que suelen tener comisiones por transacción bastante elevadas, así que puede ser contraproducente intentar invertir en una criptomoneda de esta red con un capital muy pequeño, puesto que la comisión terminará mermando gran parte de tu dinero. La red a la que pertenece el proyecto la puedes verificar en las páginas de CoinMarkeCap o CoinGecko, cerca del nombre de la criptomoneda, con un símbolo o con el nombre de la red a la que pertenecen.
Para más información, puedes leer el artículo 5 factores que considerar cuando inviertes en criptomonedas
2.- Verificar los mercados disponibles
En CoinMarkeCap o CoinGecko, en la parte inferior del gráfico de cualquier criptomoneda, te aparece la sección de “Mercados disponibles”: estos son las casas de cambios, o Exchange, de criptomonedas. En esta sección también podemos ver las paridades, o las criptomonedas, con las que se puede negociar nuestro objetivo.
Es muy importante verificar en que Exchanges o mercados está disponible, así como las criptomonedas o paridades con las que se puede negociar, pues no todos tendrán la misma seguridad, ranking de confianza, disponibilidad, liquidez o la posibilidad de negociar con esa criptomoneda. Los Exchanges de criptomonedas tienen que enlistar el proyecto en su sistema para tenerlo disponible, y cada uno tiene sus propios procesos para que esto suceda. Así que no vas a encontrar todas las criptomonedas en todos los Exchanges, y tampoco las vas a encontrar con las mismas paridades o al mismo precio (Es muy común que haya ligeras variaciones, que podrán parecer hasta insignificantes, pero al realizar compras o ventas puede que no sean tan “ligeras” cuando las multiplicas por varios cientos o miles)
3.- Crear una cuenta o una wallet para la criptomoneda
Después de que hayas verificado los mercados disponibles, es necesario contar con un lugar donde almacenar la criptomoneda en la que vas a invertir. Los Exchange de criptomonedas crean una wallet para tu cuenta cuando te registras, lo cual, dependiendo del Exchange, suele ser un proceso guiado y bastante intuitivo, pero en caso de que quieras tener tus ganancias en una más personal y fuera de los Exchanges necesitas crear una wallet en alguna aplicación como MetaMask o SafePal. Hay varias opciones más, pero estos dos son recomendaciones personales.
Otra forma de almacenar tus criptomonedas es una Cartera fría o Cold Wallet, que es un dispositivo similar a una USB donde puedes almacenar criptomonedas completamente fuera de línea; este método se considera el más seguro de todos.
Si es tu primera wallet, te recomendaría que utilizaras la que te ofrece un Exchange con una reputación de seguridad respetable, como lo serían Binance, CoinBase o Gemini. Y que experimentes con las opciones disponibles dentro de sus plataformas antes de aventurarte a hacer transacciones a wallets personales. Esto para evitar que tardes demasiado en entrar en la inversión y al mismo tiempo que no te compliques demasiado en las operaciones.
4.- Fondear la cuenta y realizar las transacciones necesarias
Ya que tienes todo preparado para tu inversión, el siguiente paso es meter tu dinero a tu cuenta para ponerlo a trabajar. Hay varios métodos para hacer esto, y dependerá de las opciones disponibles del Exchange o wallet que estás utilizando. Uno de los más comunes, en el caso de México, es utilizar Bitso.
Lo que tienes que hacer es abrir una cuenta en Bitso, siguiendo los pasos que el sitio web indica. Después, hacer un depósito o una transferencia bancaria (Que son las opciones de fondeo que ofrecen) para tener dinero disponible en la cuenta, comprar una criptomoneda con una comisión de transferencia muy barata, como XRP o LTC, y enviar las criptomonedas compradas al Exchange en el que está la criptomoneda que quieres. Para efectos de este ejemplo, supongamos que compraste XRP en Bitso.
Cuando se ejecute esta primera transacción y tus XRP estén disponibles en el Exchange elegido, el curso de acción a seguir es convertir esas criptomonedas a un Stablecoin que tenga paridad con la criptomoneda que quieres comprar. Una Stablecoin es una criptomoneda que refleja el precio de un activo de reserva y tiene la finalidad de reducir la volatibilidad de las inversiones y darle refugio a tu dinero sin necesidad de retirarlo completamente del mundo de las criptomonedas. La Stablecoin más usada es USDT, cuyo precio siempre equivale a 1 dólar estadounidense, y suele estar incluido en todas las paridades de intercambio, así que, la idea es vender tus XRP por USDT, y después comprar la criptomoneda que analizaste con los USDT, o con cualquier Stablecoin que hayas elegido que tenga paridad con la criptomoneda de tu interés.
Otro método más internacional y muy seguro es utilizar el sistema P2P, de preferencia el de Binance, que en palabras sencillas es comprarle criptomonedas a otra persona en vez de a un Exchange a través de los métodos de pago que hay disponibles, que suelen ser pago con tarjeta, transferencia bancaria o depósito.
El detalle con este método es que puede llegar a ser una navaja de doble filo, ya que las ofertas puestas en el sistema P2P tienen variaciones de precio muy bruscas, puesto que los vendedores están buscando conseguir la máxima ganancia de cada transacción. Te recomendaría no aceptar la primera oferta que veas y comparar los precios y la reputación del vendedor, para que no termine en una situación desagradable para ti. Lo más conveniente es comprar una Stablecoin para no tener variaciones abismales entre los compradores, solo recuerda que hasta las milésimas de centavo cuentan.
Cuando consigas un vendedor con un precio razonable para ti, la idea es ejecutar la orden de compra, hacer el pago y recibirás las criptomonedas de acuerdo con los términos y condiciones de la compra y del sistema P2P. Después de eso, solo tienes que comprar la criptomoneda que quieres con la Stablecoin que compraste en P2P.
Esos son los pasos más básicos para empezar a invertir en el mundo de las criptomonedas, pero hay varios más que estaremos verificando en publicaciones posteriores. No olvides que tienes que invertir dinero que no vayas a utilizar pronto, puesto que el riesgo de estas inversiones es bastante elevado, así que solo debes usar capital que no te afecte financieramente en caso de una pérdida parcial o total.
¿Hay alguna duda que tengas antes de empezar? ¡Escríbela en los comentarios y con gusto te responderemos!
Enlaces Externos:
https://www.santander.com/es/stories/guia-para-saber-que-son-las-criptomonedas
https://noticiacripto.com/noticias/stablecoins-que-son-fiables-las-mas-seguras/