El pasado viernes 10 de Marzo, el banco especializado en emprendimientos y startups se declaró en quiebra después de 40 años de financiar a las múltiples empresas de tecnología y salud. Causando pánico sobre las posibilidades de un efecto contagio similar a la crisis económica del 2008 y un impacto global.
La quiebra de Silicon Valley Bank
Silicon Valley Bank se dedicada a ofrecer servicios financieros a empresas de tecnología, ya sean Startups o empresas mucho más consolidadas como Google o Meta. Su modelo de negocios consistía en captar capital de estas compañías y proporcionar préstamos para impulsar el crecimiento de estas mismas, al mismo tiempo que invertía parte de los fondos en bonos de la Tesorería de Estados Unidos y otros valores gubernamentales.
El pasado 10 de marzo se anunció la quiebra de SVB, un evento que tardó solo 48 horas en combinar diversos eventos que llevaron al banco de las Startups al colapso.
Durante la pandemia, Silicon Valley Bank recibió cantidades exorbitantes de depósitos de parte de sus clientes y estaba teniendo múltiples complicaciones en gestionarlos, así que una gran parte de este dinero fue invertido en bonos a largo plazo y valores con respaldo hipotecario, con la expectativa de que la tasa de interés se mantuviera baja durante mucho. Pero la agresiva política monetaria de parte de la Reserva Federal redujo considerablemente el valor de los bonos en la cartera de SVB, pues durante los últimos años han estado incrementando el tipo de interés para combatir la inflación. Esto ocasionó que el banco tuviera que vender parte de sus bonos en pérdida para suplir la demanda en los retiros de sus clientes.
El 8 de Marzo, Silicon Valley Bank anunció la venta de bonos mencionada anteriormente, junto con una pérdida de $1800 millones de dólares debido a esta acción, pero presentaron un plan para recaudar alrededor de $2250 millones de dólares para reforzar el balance y mantener sus operaciones, pero las noticias trajeron el efecto contrario al banco, pues el temor de que se repitiera una crisis financiera similar a la del 2008 ocasionó un efecto compuesto y una profecía autocumplida: El jueves por la mañana las acciones de SVB se empezaron a desplomar debido al pánico de los fondo de capital y las startups de tecnología, quienes masivamente comenzaron a retirar su dinero del banco, incluso muchos fondos recomendaron a sus clientes retirar su dinero del banco para prepararse en caso de un colapso, lo que también afectó las acciones de First Republic Bank, KeyCorp, CitiGroup y Wells Fargo.
Unas horas después ese mismo día, el banco abandonó cualquier esfuerzo por recaudar capital o encontrar compradores ante la gigantesca corrida bancaria que enfrentaron.
¿Se avecina una nueva crisis?
El viernes pasado, el banco fue cerrado y toda negociación fue detenida, la Corporación Federal de Seguros de Depósitos (FDIC) intervino ese mismo día. Usualmente se tiene una norma de seguro de depósitos de hasta $250mil dólares por cuenta, pero la FDIC aseguró que garantizaría los depósitos de todos los clientes sin importar el monto. Se cree que esto es debido a que la estimación de clientes de Silicon Valley Bank que superaban el límite de esa norma era superior al 93%.
También anunciaron la venta de los activos y operaciones a U.S. Bancorp, el quinto banco más grande de Estados Unidos.
El domingo por la noche se anunció un plan para evitar el riesgo de contagio y reforzar la industria bancaria, que consiste en crear planes con facilidad de préstamo a bancos por parte de la Reserva Federal, el incremento en capital de algunos bancos en riesgo y la ampliación del seguro de depósitos a todas las cuentas comerciales.
El lunes 13 de Marzo, Joe Biden, presidente de Estados Unidos, le aseguró al público que se estaban tomando cartas en el asunto y que el sistema bancario era completamente seguro, además de que sus depósitos estarían disponibles en cualquier momento.
Ese mismo día se dio a conocer que HSBC había adquirido la filial británica de SBV por una libra simbólica. HSBC se comprometió a inyectar 2 mil millones.
Biden también aseguró que los administradores y gestores del banco serían despedidos y los inversionistas no serían protegidos. Los accionistas levantaron una demanda colectiva contra el grupo matriz de Silicon Valley Bank por supuesto fraude, argumento que no revelaron realmente como el impacto en la tasa de interés podía afectar los bonos y operaciones del banco, así como hacer declaraciones falsas e inflar el valor de mercado en los activos de SVB.
Se acusa directamente al exdirector ejecutivo Greg Becker y a su director financiero Daniel Beck. El 28 de Febrero, Becker vendió un total de 10mil acciones de SVB por un total de $3,6 millones de dólares, y Beck vendió unas 2000 acciones Por un valor medio de $578.18 dólares. Estas ventas se hicieron bajo un plan corporativo de negociación preestablecido por la SEC, que permite a los ejecutivos vender o comprar acciones de la empresa sin violar las leyes de uso de información privilegiada. Sin embargo, estos movimientos podrían ser investigados ya que fueron solo 10 días antes del fallido plan de recaudación de Silicon Valley Bank y el anuncio de su quiebra.
Por desgracia, el hecho de que el gobierno tomara acciones no garantiza el alto total de las consecuencias: La FDIC también anunció el cierre de Signature Bank, que estaba utilizando una estrategia similar y también fue afectado por la política monetaria de la Reserva Federal. Además de que el sector tecnológico ha perdido a uno de sus más grandes aliados financieros, pues SVB le ofrecía servicios de financiamiento adecuado a necesidades a empresas consolidadas y Startups, lo que supone un gran impacto hacia las empresas de tecnología. Y aunque muchas empresas hayan transferido sus cuentas a bancos mucho más grandes como JP Morgan o Bank of America, y otras hayan optado por recurrir a Fintechs con servicios de modelos predictivos, financiamiento colectivo y criptomonedas, el gigantesco valor añadido y el conocimiento en el área que tenía Silicon Valley Bank es irremplazable.
La realidad es que esto solo demuestra lo frágil que es el sistema bancario y financiero, tanto de Estados Unidos como el global. El temor de que se repita una crisis similar a la del 2008 es completamente compresible, pues cuando Lehman Brothers colapsó, comenzó la cadena de impagos y rescates bancarios debido a las afectaciones en conjunto, pero las acciones que se toman ahora parecen tener cierto contexto, pues la intervención gubernamental parece ser más limitada y no busca mantener instituciones que sean “demasiado grandes para caer”. Bien dicen que ”el que no aprende de su historia está destinado a repetirla”, pero ahora solo el tiempo dirá con las acciones posteriores, tanto económicas como legales, que tanto se ha aprendido de lo delicado que resulta ser el sistema y si se tomarán medidas para mantener una estabilidad real o solamente se buscará un culpable con tal de mantener la cortina en su lugar.
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Fuentes: https://www.cronicaviva.com.pe/quiebra-del-silicon-valley-bank-de-la-sorpresa-al-caos-mundial/ https://tynmagazine.com/quiebra-del-svb-de-la-sorpresa-al-caos-mundial/ https://www.vanguardia.com/mundo/se-avecina-una-crisis-financiera-esto-es-lo-que-se-sabe-de-la-quiebra-de-silicon-valley-bank-MD6401583 https://elfinanciero.com.mx/economia/2023/03/13/colapso-de-silicon-valley-bank-hsbc-inyectara-2400-mdd-a-filial-en-reino-unido/ https://www.nytimes.com/es/2023/03/13/espanol/silicon-valley-bank-que-paso.html
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