¡Bienvenidos de nuevo a otra entrada de la Biblioteca! esta vez vamos a conocer a la empresaria Courtney McColgan
Las entradas anteriores hablan de liderazgo, inteligencia emocional y herramientas para tu emprendimiento, puedes darte una vuelta por aquí.
¿Quién es Courtney McColgan?
Conocí a Courtney gracias a una clase de Founders by Platzi que lleva Freddy Vega en la plataforma, estaba super contenta porque hay 3 mujeres entrevistadas que han emprendido y triunfado y quería escuchar su trayectoria. Una de ellas era Courtney; de inmediato supe que por su acento al hablar español, no era su lengua madre.
Courtney McColgan es californiana, graduada en Berkeley y Stanford. Cuando estaba en la Universidad decidió mudarse a China para aprender el idioma por un año. Tenía 18 años cuando cruzó el mundo y después de un año logró aprender chino mandarín con fluidez.
Tras haber fundado dos startups exitosas en Silicon Valley, en 2016 Courtney McColgan aceptó un reto que rompía con todo lo establecido: viajar a Perú para convertirse en la Chief Marketing Officer a nivel global de Cabify, la aplicación para solicitar taxis. Sin hablar español, la estadounidense convirtió a Lima en su cuartel general y desde ahí, esta aplicación pasó de tener presencia en solo cuatro ciudades de 3 países, a operar en 42 ciudades en 13 países. Después de este rotundo éxito, en 2017 fundó Runa, una startup que ofrece servicios para optimizar los procesos administrativos de nóminas, salarios y gestión de recursos humanos de las empresas.
Con un rápido crecimiento, el siguiente paso de Runa fue abrir las oficinas en México en 2018, un país que ofrece un mercado muy amplio de oportunidades para proyectos innovadores, además de ser la punta de lanza para toda la región en donde la propia Courtney McColgan, considera que hay un entorno propicio para crear unicornios y atraer la mirada de los inversionistas de todo el mundo. Su llegada a México ha sido positiva en todos los sentidos, ya que para McColgan ha significado superar desafíos a los que no estaba acostumbrada, sobre todo en temas regulatorios y legales.
“Nosotros hemos enfrentados retos que son muy particulares de México, como auditorías fiscales que no tienen sentido, particularmente para una empresa que no gana lo mismo que los grandes bancos y en realidad somos una de las muchas Pymes que conforman la estructura productiva del país”, nos cuenta en exclusiva.
“Mi camino ha sido de California a Lima y luego México, pero para mi ser emprendedor es abrir nuevos caminos en donde estás tratando de encontrar una manera de revolucionar el entorno. Esto es algo que me encanta y que tiene que ver mucho con mi personalidad, ya que siempre busco nuevas formas de hacer las cosas aunque no siempre con éxito”, asegura.
Pero también reconoce que “la vida de un emprendedor es de poco éxito, muchos intentos y no hay seguridad de lograr lo que se quiere; sin embargo estoy feliz de intentarlo y estoy convencida que el camino va ser una gran aventura, de muchas subidas y bajadas, un montón de trabajo pero creciendo a nivel personal en muchos aspectos que no creía posibles”.
La experiencia de vivir en otros países, en donde las cosas pueden ser diferentes al lugar de origen, pero esto también es parte de arriesgarse, por eso “mi viaje ha sido diferente y para mi llegar a México ha sido 100% positivo, me sorprendió por lo grande, moderno y avanzado; es un país muy internacional, multicultural y la CDMX ofrece atracciones como las que tienen las grandes capitales del mundo”.
Persigue metas gigantes
En materia empresarial, la fundadora de Runa recomienda a todos los emprendedores avanzar en sus proyectos con una actitud positiva y resiliente ante los retos, sobre todo cuando el fracaso es una parte inexorable de esta actividad, que hasta los hombres más exitosos del entorno tecnológico tuvieron que aprender a superar.
“El fracaso es algo muy mal visto en los grupos sociales y nadie quiere ser el protagonista de una historia donde inviertes todo tu tiempo y no ganas nada, que pierdes todo y dejas a tu familia sin nada. Nadie quiere estar cerca de esas historias y parte de ser emprendedor es precisamente decir ‘no me importa eso’ y asumir que lo que diga el entorno social no es trascendental”, afirma Courtney McColgan. Y agrega: “Si tienes miedo al fracaso es muy difícil que puedas hacer cualquier cosa. Cada persona que ha tenido éxito ha asumido un elemento de riesgo y por eso me encanta leer las historias personales de los que han logrado triunfar, para ver por dónde han transitado y el camino que han seguido; su trabajo en equipo y el momento en el que alcanzaron ese éxito que ahora todos vemos”.
Opinión de la autora: Me emociona mucho conocer historias de éxito de empresarias o emprendedoras. Debo enfatizar que, conozco personas que hablan más de 3 idiomas y son muy brillantes, pero no son estadounidenses y muchos de ellos tienen miedo de emprender o no está en sus metas de vida.
Hay gente brillante en todos lados pero no se conoce su historia aún, mi trabajo en este blog es presentarlos en este medio y motivarnos, ver que se puede materializar cada sueño y cada meta.
Aclaración: Las opiniones e información expuestas en este artículo no necesariamente reflejan o representan los puntos de vista o enfoques de La Biblioteca de Alexandría, así como su línea editorial, los escritos publicados en la sección de “Actualidad” son meramente informativos y bajo la visión de cada uno de nuestros escritores después de una necesaria investigación. No deben ser tomados en ningún momento como una verdad absoluta, un consejo o un curso de acción para ningún aspecto. El único propósito de estas publicaciones es la de informar.
