En la primera entrega de esta serie se habló de como ha cambiado la geografía de México. También se habló un poco de los mexicas, cultura a la que el país debe su nombre, pero ¿qué hay de los años previos a la conformación del pueblo mexica?, ¿qué hay del resto del país?, ¿que otras culturas son parte de nuestras raíces?
En esta nueva entrega, nos vamos a introducir en el mundo de las culturas prehispánicas, para posteriormente tratar de dedicar un espacio a algunas de ellas, analizándolas de manera independiente. Para el objetivo del actual análisis tendremos que viajar en el tiempo y reimaginar las fronteras del país.
Primeros ¿mexicanos?
Los primeros grupos humanos en lo que ocupa el territorio actual de México datan de hace 35,000 años. Estos habitantes provenían del norte (actualmente Estados Unidos), y estos a su vez, probablemente llegaron desde Asia a través del Estrecho de Bering. Dudo que alguien de nosotros diga que provenimos de los estadounidenses o asiáticos con el mismo fervor que se dice que provenimos de la raza de bronce (Aztecas). Dichos grupos humanos eran recolectores-cazadores y también dudo que alguien diga que perdemos nuestras raíces por haber dejado de cazar y recolectar nuestros alimentos como solemos decirlo en relación a algunas festividades “mexicanas”.
Hasta hace 4,500 años; aproximadamente, se desarrolló la agricultura, dando inicio al sedentarismo y un cambio en la estructura socio-cultural. Se dio lugar a los primeros asentamientos, así como a la producción de vestimenta, herramientas y artículos de cerámica. Este tipo de hallazgos se han dado principalmente, en el centro y sur del territorio mexicano (Mesoamérica) y muy poco en el norte (Aridoamérica y Oasisamérica).
Cerca del año 1200 de nuestra era se dio el apogeo de los centros ceremoniales, junto con el crecimiento de las organizaciones administrativas, políticas, comerciales y religiosas. A partir de esta etapa se empiezan a dividir las regiones con culturas propias (Maya, Mixteca, Olmeca, etcétera, pero ningún mexicano).
Entre el año 200 y el 800 de la era común se comenzó a dar el predominio de las culturas de lo que hoy ocupa el centro del país. Entre el año 1200 y la llegada de los españoles la cultura mexica se fue expandiendo, como ya se habló en el artículo inicial de esta serie.
Periodo paleoindio
Se refiere al periodo acaecido entre la llegada de los primeros pueblos asiáticos; a través del estrecho de Bering, hace unos 40,000 años, hasta el descubrimiento de la agricultura en Mesoamérica. Como ya se mencionó el método de subsistencia de estos habitantes era la caza y la recolección. Los grupos eran nómadas y se fueron extendiendo por gran parte del territorio americano, incluyendo el área que hoy conforma México.
Periodo arcaico
Durante este período (hace 4,000 a 10,000 años), se dieron ajustes socio-culturales en la región mesoamericana, los cuales prepararon el escenario para el apogeo de las culturas más complejas de los períodos más recientes. De acuerdo a las evidencias encontradas, la caza y recolección aún eran las principales actividades en dicho periodo. Se cree que había gran dependencia de los árboles frutales, del maguey, y de la caza de animales grandes y pequeños. El maíz se adoptó hasta mediados del 1er milenio de la era común (su morfología muestra una amplia diversidad indicando manipulación local de la siembra o experimentación con variedades importadas). En esta época se descubrió la agricultura, la cual se dio primeramente en Mesoamérica y después se extendió por Aridoamérica y Oasisamérica.
Periodo Preclásico
Periodo en el que se consolidan muchos de los rasgos de las culturas mesoamericanas que les caracterizaron hasta la llegada de los españoles. El Preclásico Temprano (2500-1200 a.e.c.) presentó cambios en el día a día de los grupos humanos, mismos que tuvieron repercusiones en todas las aristas. Los principales cambios fueron la adopción de la agricultura como medio de subsistencia primordial y el establecimiento de aldeas. Posteriormente se inició la fabricación de cerámica y el desarrollo de una organización social, misma que paulatinamente se fue volviendo más compleja, alcanzando altos niveles en el Preclásico Medio (1200-400 a.e.c), principalmente con los Olmecas.
La composición social por estratos, el sistema de gobierno legitimado por ritos públicos y la cosmovisión, adquirieron los rasgos que caracterizarían a las sociedades mesoamericanas que les sucedieron.
Tras la caída de la cultura Olmeca; en el Preclásico Tardío (400 a.e.c.-200 e.c.), en gran parte del territorio Mesoamericano se siguieron consolidando procesos, como la escritura, el calendario y ritos como el del juego de pelota. Lo más distintivo durante este periodo fue el crecimiento poblacional y el surgimiento de asentamientos humanos de gran tamaño, algunos con construcciones monumentales, alrededor de los cuales se conformaron sistemas regionales que les aseguraban el mantenimiento de sus crecientes poblaciones.
Periodo clásico
Se caracterizó por el surgimiento de sociedades estatales, principalmente en Mesoamérica. Teotihuacán fue el principal asentamiento, contando con una población que sobrepasaba los 100,000 habitantes, siendo una de las ciudades más grandes en el mundo entre los años 200-700 e.c. La ciudad Zapoteca de Monte Albán dominaba mucho del actual. estado de Oaxaca. Centros cívicos ceremoniales como Tikal, Calakmul, Palenque, Copán y otras ciudades mayas, surgieron de comunidades Pre-Clásicas ubicadas en la jungla de Petén en el actual Guatemala (que alguna vez fue parte de los Estados Unidos Mexicanos).
Para el año 300 e.c. ya habían monumentos con textos jeroglíficos describiendo la cosmogonía de la época, así como la transformación de la organización social desde jefes hasta majestades institucionales. En el 90 e.c., varios de estos centros fueron abandonados, algunos después de experimentar gran crecimiento. Existe gran cantidad de teorías que buscan explicar el colapso de las sociedades de este periodo, pero ninguna logra contar la historia completa. La mayoría de los postulados se enfocan en la inestabilidad de las organizaciones socio-políticas sumado a la degradación medioambiental y la sobrepoblación demográfica que se tradujo en la disminución de recursos.
Ciertas zonas quedaron de testimonio de un breve florecimiento de estados secundarios entre los 800-1200 e.c. Centros ceremoniales como Uxmal, Xochicalco, Cacaxtla y El Tajín, junto a sus extraordinarios desarrollos artísticos en sus fachadas de piedra de mosaico intrincado y las pinturas al fresco son muestra de ello. Este periodo suele conocerse como Clásico Épico.
Periodo POSTclásico
En este periodo, los gobiernos regionales llegaron a ser altamente segmentados y las comunidades orientadas al comercio. Se dio énfasis a las comunidades de grandes casas, edificaciones hechas no solo para fiestas reales; usadas en la formación de alianzas, sino también para la proliferación de la producción de cerámica y arte. El acceso a las élites de intercambio fue tan marcada que los alfareros y comerciantes buscaban los materiales más raros y exóticos.
La tecnología para derretir metales (oro, plata y cobre) fue introducida por Sur y Centro América, mientras la turquesa obtenida en el Sudamérica se intercambió por plumaje de Guacamayos de colores escarlata. La economía mesoamericana fue expuesta a materiales muy raros de lugares remotos.
Después de la caída de Tula, un estado de la ciudad Tolteca que había dominado “México Central” desde el S. IX hasta S. XIII, los mexicas migraron hacia el sur del lago Texcoco. Gradualmente, ellos afectaron el balance del poder en la región a tal grado que a ellos se les concedió matrimonios reales con familias toltecas veneradas. Para la década de 1450, los mexicas crearon alianzas y expandieron un imperio.
México dividido
Aunque la mayor parte del resumen anterior se refiere a Mesoamérica, también conviene analizar las 3 regiones en las que se divide la historia prehispánica de México. Cada una de las cuales tuvo sus civilizaciones a través del tiempo, pero dichas civilizaciones nunca fueron estáticas. Como en el caso de algunos Aztecas que partieron de Aztlán y fundaron Tenochtitlán en el centro del país, donde se unieron a 2 pueblos más creando la Triple alianza, el resto de los pueblos también se expandieron, redujeron o aliaron al acontecer de la Historia.
Aridoamérica
Aridoamérica abarcaría la California mexicana y la estadounidense (junto a Nevada, Utah, Nuevo México, Arizona y Texas), Sinaloa, así como parte de San Luis Potosí, Zacatecas, Durango, Chihuahua, Sonora, Hidalgo, Guanajuato, Querétaro, Jalisco, Sinaloa y Aguascalientes, Tamaulipas, Nuevo León, Coahuila.
En esta región habitaron diversos pueblos previos a la llegada de los españoles. Algunas de las civilizaciones habitaron estas tierras; no precisamente de manera contemporánea, son Acaxee, Caxcán, Cochimí, Cucapá, Guachichil, Guamare, Guaicura, Guarijo, Huichol, Kumiai, Mogollón, Opata, Hohokam, Pai Pai, Pericú, Tarahumara, Tecuexe, Tepecanos, Yaqui o Zacatecos.
Mesoamérica
Se puede observar que su límite norte inicia en la frontera actual entre Sonora y Sinaloa, mientras del lado Sur abarca países de Centroamérica, llegando hasta Costa Rica. Del lado Oeste se encuentra con el Océano Pacífico, mientras que en el Oeste se encuentra el Golfo de México y el Mar Caribe.
Durante el inicio del posclásico, muchos de las civilizaciones que se habían asentado en la Mesoamérica septentrional abandonaron esta región y migraron hacia el sur. Varios de los pueblos que llevaban siglos en El Bajío, los Altos de Jalisco y la Sierra Madre Oriental, partieron hacia los valles de Puebla, Tlaxcala y México, así como a la meseta tarasca. Algunas de estas culturas, hoy las conocemos como chichimecas, pames, nahuas y purépechas.
Además de la Mesoamérica septentrional, está la Occidental, conformada por Michoacán, Colima, Jalisco, Nayarit y Sinaloa, partes de Guanajuato, Aguascalientes, Zacatecas, Durango y Guerrero. Al igual que la Mesoamérica Septentrional, la Occidental tuvo sus migraciones; alrededor del 900 d.c., dejando en el abandono sitios como Teuchitlán en Jalisco, Tingambato en Michoacán o Plazuelas en Guanajuato. Algunos territorios al norte del río Lerma fueron ocupados nuevamente por grupos nómadas, aunque no volvieron a formarse ahí sociedades complejas.
Para cerrar con Mesoamérica, tenemos que hablar de la cultura Olmeca, considerada la madre de las culturas mesoamericanas. Aunque hablamos de Cultura, también tomaremos en cuenta una temporalidad, desde 1300 hasta 400 a. C. Es importante señalar que aunque se les suele ubicar en la Costa del Golfo, se han hecho descubrimientos que también los colocan en otras regiones (cuenca de México, valle de Oaxaca, en Chiapas, Guatemala, Honduras, entre otros lugares).
Abarca los actuales estados de Sonora y Chihuahua, así como parte del Sur de los Estados Unidos
Las culturas que llegaron a asentarse en estas regiones son:
Anasazi, ocupando la región donde confluyen los territorios de los actuales estados de Utah, Arizona, Nuevo México y Colorado. Fueron la cultura más compleja en esta área y anteceden a los actuales Pueblos Zuñi y Hopi de Nuevo México.
Los Fremont, localizados Utah, son considerados una derivación de la Anasazi. Se trataba de importantes cazadores de búfalos, y tuvieron grandes vínculos con las culturas de Aridoamérica. A la llegada de los españoles, sus ciudades fueron ocupadas por los Shoshones.
Hohokam, ubicándose en los desiertos de Arizona y Sonora, alrededor de los ríos Colorado y Gila, destacando por sus vastos sistemas de irrigación y canalización (acueductos de hasta 10km de longitud y varios metros de profundidad).
Mogollón, que ocuparon en las regiones próximas a la Sierra Madre y de los estados de Arizona y Nuevo México. La cultura Mogollona suele diferenciarse de la Paquimé, que es una derivación o división de su población. Los Mogollón practicaron el enterramiento ritual de los fallecidos y sostuvieron redes de comercio con Mesoamérica. En el caso de los Paquimé, tenían prácticas similares a las mesoamericanas, como el juego de la pelota y la cría de animales centroamericanos.
Pataya (igualmente conocida como Patayana o Hakataya), habitaban zonas del estado de Arizona, California y Baja California. Se dedicaron a la cestería y la cerámica, usando métodos hohokam, de los que probablemente descendían o al menos tenían raíces en común.
¿México Prehispánico?
Aun cuando somos un país reconocido por instancias internacionales y contamos con fronteras bien definidas, la historia nos muestra que México como tal es algo moderno. Si bien, el territorio que actualmente conforma el país tiene milenios existiendo, su población inicial no nació aquí, ni guarda mucha relación con las raíces que tanto nos han enseñado a seguir.
Actualmente siguen existiendo grupos indígenas a lo largo y ancho del país, con costumbres variopintas, comunidades a las cuales solemos dotar de ciertas características y que acostumbramos a tomar como parte de nuestras raíces, pero en realidad tanto ellos, como mestizos tenemos raíces en común. Ambos grupos provenimos de esos primeros recolectores-cazadores que habitaron la actual América del Norte.
Otro hecho común es el sentimiento antiespañol que se ha generado durante los últimos años, pero si rascamos en la Historia Universal, veremos que tanto españoles como mexicanos guardamos ancestros en común, pero la Geografía y la Historia ha dispersado a los grupos humanos tantas veces como los ha vuelto a cruzar.
Las culturas; tan grandes que llenan los libros de Historia como tan pequeñas para haber dejado rastros, han nacido en distintas épocas en cada rincón del mundo. Si analizamos solo los hallazgos de los últimos milenios, seguiremos pensando en razas (término en desuso por las ciencias), pero si buscamos más atrás podremos vernos como iguales. Entendiendo este punto, conviene aclarar que el análisis subsiguiente a este trabajo, será con el objeto de ir entendiendo la evolución socio-cultural.
Enlaces externos: Arqueología mexicana El sistema de pensamiento Olmeca Frontera septentrional de Mesoamérica Historia de México 1 Nueva Historia mínima de México Origen histórico del territorio mexicano
